Un estudio recientemente publicado por la revista Translational Psychiatry ha revelado que los adolescentes adictos a los video juegos tienen diferentes niveles de actividad en zonas del cerebro ligadas a la «recompensa», dichos estudios son fruto del estudio a más de 100 resonancias magnéticas hechas a adolescentes de aproximadamente 14 a 15 años de edad que juegan video juegos de manera moderada a excesiva.

En resumen concluyeron que los Gamers tienen más materia gris en su cerebro que aquellos que no pasan tanto tiempo jugando o en su defecto no son afines a esta forma de entretenimiento. Dicha relación proporcional entre los juegos y la química del cerebro ya había sido estudiada con anterioridad, dando como hipótesis que había una estrecha relación entre el estriado ventral del cerebro y la sustancia dopamina, que es generada para producir un estimulo de placer al ser recompensado por algo.

Los investigadores a cargo del estudio Simone Kuehn, de la Universidad Ghent de Bélgica, y el investigador alemán Juergen Gallinat, manifestaron que la adicción a los video juegos se da por dichos estímulos químicos, señalando que las próximas metas en el campo será determinar si las diferencias de volumen son una causa o un efecto de la conducta humana excesiva.

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